Es un seguro de carácter obligatorio, el cual protege los bienes comunes de conjuntos residenciales, edificios, entre otras copropiedades. Dentro de los bienes comunes de una copropiedad se encuentran fachadas, estructuras (losas, columnas, entrepisos, vigas), los techos, parqueaderos y ascensores; este seguro cubre aquellos daños a los bienes comunes ocasionados por incendio y terremoto, de manera que se pueda garantizar, al menos, su reconstrucción.